domingo, 28 de agosto de 2011

Colombia, un parque de diversiones

Para nadie es un secreto la existencia de la corrupción en nuestro país pero, aun así, no se habla del tema o se habla mucho pero poco se hace. Más allá de las mil y una quejas del ex presidente Álvaro Uribe acerca de si son o no "show publicitarios" los ofrecidos por el gobierno de Juan Manuel Santos cuando se destapa un nuevo carrusel, éstos han dado resultado y, uno a uno han salido a la luz pública las maravillas que se estaban llevando a cabo durante los ocho años, donde acabar con inocentes y disfrazarlos de guerrilleros no era un "show". El presidente, además de defenderse de las críticas hechas por Álvaro Uribe a su gobierno, ha logrado crear la denominada cruzada contra la corrupción, con la cual ha destapado el más reciente caso de carruseles, el de la DIAN. La verdad es que no basta con construir una cruzada en contra de la corrupción; bastaría con mejorar y agilizar los procesos en contra de los altos funcionarios porque mientras la "rosca" exista, personajes como los Nule o los Moreno, seguirán esperando para ser "condenados". Una de las causas de la corrupción es, sin duda alguna, la indiferencia de la gente, ésta se convierte en la mejor arma de aquel jinete que se convirtió en genio para robar, pero no por la indiferencia de algunos todos deben ser iguales. Hay quienes quieren dejar de ser el caballo manso que es montado; quienes anhelan ser diferentes; son universitarios dispuestos a exponer ideas, para que éstas sean seguidas en un futuro no muy lejano.